Este término es relativamente nuevo y tiene que ver con publicidad emocional, es decir las percepciones y experiencias por las que pasa el consumidor; actúa, siente y dice frente a un producto, y por ello, emerge su decisión de compra.

La gente que trabaja en marketing crea en los consumidores "sentimientos", "emociones" frente a un determinado producto, ya que al usarlo los hará sentir "más bellas" o "más esbeltas", en el caso de las mujeres o "ex friends", en el caso de los muchachos que usan tal o cual desodorante; la publicidad invade su capacidad emocional, haciéndoles creer que si utilizan el producto van a tener determinadas "conquistas", aunque lo que finalmente conquisten sean problemas.

La publicidad probablemente eleve tu ego, pero será momentáneo; por un corto tiempo te sentirás diferente, con identidad en base a un producto, a un objeto y no a lo que verdaderamente sientes.

El insigth trata de la relación cliente-producto, y qué tan amoroso es el cliente hacia el producto. Al encontrar este binomio perfecto, las empresas venden y el cliente compra cada vez más, incluso, según algunos estudios practicados, inconscientemente.

Lo que pretendo es crear conciencia al momento de comprar, que no jueguen con tus emociones, que no te sientas "light" cuando consumes un producto que finalmente no te ayuda.

Es preciso comprar con responsabilidad y comprar solo lo que necesitas, no por vanidad ni con el afán de aparentar algo que no tienes o eres.

El consumidor responsable tiene que ser conocedor y guardián de su propio insight, comprando por necesidad y generando sostenibilidad. Así evitaremos ser víctimas de la publicidad.