El pasado viernes se presentó el proyecto: 'Hacer teología desde las periferias existenciales" del Dicasterio Vaticano por el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que ha dado voz a 508 personas en situación de pobreza de más de 40 ciudades del mundo; en el cual Carlos Castillo, arzobispo de Lima y asesor teológico del proyecto, manifestó su preocupación ya que al presentar los resultados a veces todo queda en “qué bonito, qué bacán y no se ve la envergadura desde los pobres” que es, en lo que se debe trabajar para una verdadera aproximación teológica.

La presentación de esta encuesta sinodal, tuvo lugar en la Parroquia Santa Ana de Barcelona; en el marco del 'Encuentro Iglesias Hospital de Campaña', donde participaron el padre Sergio Massironi, director del proyecto, explicó que éste queda integrado en la reforma de la iglesia; la religiosa benedictina Teresa Forcades, coordinadora en Barcelona del proyecto; rescató que todos los entrevistados afirmaron que tienen un trato directo con Dios y que no es a través de la Iglesia; y el párroco de Santa Ana, Peio Sánchez, quien ha presidido el acto.

La estructura que propuso Forcades y su equipo para esta encuesta, se basó en dos formas efectivas de escuchar. La primera fue a través de entrevistas largas, donde la persona podía hablar libremente en base a las siguientes preguntas: "¿quién es Dios? ¿quién es Jesús? ¿qué es la Biblia? ¿qué es el pecado? ¿qué es el mal? ¿qué querrías decirle al papa Francisco? ¿qué te gustaría que te preguntara el papa Francisco? La segunda forma de escuchar sugerida fue la de los grupos de debate y discusión.

Por su parte Castillo Mattasoglio, enfatizó que "Debemos esforzarnos por hacer una síntesis que abarque las expresiones que los pobres nos han dado, y por elaborar, posteriormente, reflexiones teológicas”; además dijo que para el papa Francisco, el encuentro entre doctrina y pastoral no es opcional es constitutiva de una teología que quiere ser eclesial, no podemos ignorar los sueños y preocupaciones de los pobres.